domingo, 18 de febrero de 2018

Aprendibilidad para la empleabilidad

En las últimas dos décadas, se ha utilizado extensivamente el término ‘empleabilidad’ para denotar esa capacidad requerida en los participantes de la fuerza laboral de obtener, mantener y, de ser necesario, volver a obtener empleos satisfactorios a lo largo del tiempo.

En dicho grado de empleabilidad, influyen las inversiones en capital humano realizadas y su adecuación a las necesidades cambiantes de los mercados de trabajo.

Recientemente se ha acuñado un nuevo concepto: aprendibilidad. Este complementa y enriquece la noción anterior. Aprendibilidad sería esa disposición, voluntad y habilidad para aprender constantemente a lo largo de la vida, virtud que nos permitirá actualizarnos de manera permanente en estos tiempos de cambios acelerados y disruptivos. Y, en consecuencia, nos mantendrá empleables.

Esta necesidad se hace más imperiosa en pleno desarrollo de la cuarta revolución industrial, cuyas vertientes de automatización e inteligencia artificial amenazan con dar muerte a muchas labores tradicionalmente realizadas por seres humanos de diversos grados de calificación. Estimaciones de McKinsey, el Instituto del Trabajo de Oxford y el Foro Económico Mundial proyectan que hasta 45% de las ocupaciones actuales serán automatizadas en el mediano plazo.

Otras simulaciones indican que los jóvenes que ingresan hoy en día a la fuerza laboral tendrán que reciclarse entre 10 y 14 veces a lo largo de la vida para seguir siendo empleables, lo cual exige una capacidad de autoaprendizaje enorme. En el caso peruano, esta cantidad de transiciones sería aún mayor, puesto que, como Miguel Jaramillo demostrara recientemente, la legislación laboral restrictiva provoca una desmedida proporción de trabajos temporales.

En este sentido, desde pequeños y durante toda la vida tenemos que enfocarnos en aprender y desarrollar competencias poco reemplazables por las máquinas como el pensamiento creativo y disruptivo, el trabajo colaborativo, las tareas multidisciplinarias y la capacidad de innovación permanente.

En el mundo, Manpower ha desarrollado un coeficiente de aprendibilidad (‘learnability quotient’). Esta herramienta disponible en www.comoaprendo.es sugiere una tipología de capacidades de aprendizaje de cualquier persona y ofrece sugerencias sobre cómo seguir desarrollándolas.

Luego de pasar por una batería de unas 30 preguntas directas, que toman escasos minutos, confirmé que la prueba resulta útil y recomendable.

Otro dato: John Moravec y colegas de la Knowmad Society han postulado que los trabajadores más empleables del futuro serán ‘knowmads’ en el sentido casi literal del neologismo, pues serán nómades del conocimiento y la innovación, personas creativas, imaginativas e innovadoras que podrían trabajar con cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar del planeta.

Uno de los consejos prácticos que brindan para adquirir una mentalidad y actitud ‘knowmad’ es crear un adecuado entorno personal de aprendizaje continuo: un conjunto de herramientas, servicios y conexiones, formales e informales, que podamos emplear con fluidez y naturalidad para adquirir permanentemente nuevos conocimientos o competencias.

En realidad, si tomamos conciencia de que todo el conocimiento creado (y por crearse) está disponible en el Internet y las redes para cada uno de nosotros, en cualquier momento y lugar, en el fondo de lo que se trata, a cualquier edad, es de mantener una actitud constante ‘aprendedora’.

Una elevada empleabilidad y la satisfacción de ser una persona relevante en el mundo de hoy y mañana serán las mejores recompensas.

viernes, 16 de febrero de 2018

Estudios claves sobre educación, empleo y pobreza en el Perú: Los aportes de Gustavo Yamada desde Apuntes

En las últimas dos décadas, Yamada ha sido uno de los más prolíficos colaboradores de la revista Apuntes, desde donde ha contribuído al debate sobre las políticas públicadas basado en evidencias.

El mayor acceso a la educación superior es una garantía de la calidad de la enseñanza? ¿Cuál ha sido el impacto del salario mínimo en la economía peruana? ¿Es posible reducir el hambre a la mitad en el país? ¿Qué ha determinado el incremento o disminución de huelgas en el sector privado? ¿Qué aporta la experiencia laboral del microempresario al desempeño de una microempresa familiar en el Perú? ¿Qué políticas públicas debemos adoptar para elevar los niveles de vida de la población?

Las respuestas a estas interrogantes constituyen los aportes que Gustavo Yamada –economista y director del Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico (CIUP)–  ha puesto a disposición del país y América Latina, a través de la revista Apuntes en las últimas dos décadas, para el debate sobre las políticas públicas basado en evidencias.

Sus artículos de investigación sobre economía del trabajo, pobreza, educación y políticas sociales en el Perú son testimonio de su compromiso con la excelencia académica y la rigurosidad científica, cualidades que lo han ubicado en el 5% superior de investigadores en el mundo en los rankings acreditados de publicaciones y referencias académicas.

Estas son las colaboraciones de Yamada en la revista Apuntes disponibles para descarga gratuita:

​"Mayor acceso con menor calidad en la educación superior: algunas evidencias desde las habilidades de los estudiantes". Artículo publicado en Apuntes N° 72 (2013), en coautoría con Juan F. Castro, José L. Bacigalupo y Luciana Velarde.

– ​"Desempeño de la microempresa familiar en el Perú". Artículo publicado en la revista Apuntes N° 64  (2009).

​"Objetivos de Desarrollo del Milenio: ¿se puede reducir el hambre a la mitad en el Perú?". Artículo publicado en la revista Apuntes N° 62 (2008), en coautoría con Leda Basombrío.

"Huelgas en el Perú: determinantes económicos y sociales". Artículo publicado en la revista Apuntes N° 56-57 (2005), en coautoría con Edgar Salgado.

"Pobreza y empleo en el Perú: aporte de las ENNIV 1985-1994". Artículo publicado en la revista Apuntes N° 37 (1995).

–​ ​"Salarios mínimos en el Perú. ¿Cuándo dejaron de ser importantes?". Artículo publicado en la revista Apuntes N° 35 (1994), en coautoría con Ernesto Bazán.

En estos artículos también se pueden identificar las preocupaciones y los contextos por los que ha transitado el país en los últimos veinte años, habida cuenta que Apuntes –fundada en 1973– es una de las revistas de ciencias sociales más antiguas del Perú. Una trayectoria que continúa hasta hoy con la reciente edición N° 81 y en la que Yamada ha sido uno de los prolíficos colaboradores.

sábado, 20 de enero de 2018

Heroínas de Ponte en Carrera

El año se inició con una tragedia más en el serpentín de Pasamayo que cobró 52 vidas. Son también 52 las curvas continuas de esta peligrosa carretera de 22 kilómetros que, hasta el momento del accidente, fuera la única vía utilizada por el transporte público de pasajeros y carga para conectar Ancón con Chancay, y Lima con todo el norte del país.

La probabilidad de accidentes en esta angosta ruta aumenta por la densa niebla que cubre su recorrido la mayor parte del año. Asimismo, la ausencia de suficientes guardavías (estructuras metálicas en forma de ‘W’ que absorberían y amortiguarían el impacto de cualquier colisión) habría incrementado considerablemente la magnitud del siniestro.

Sin embargo, la responsabilidad principal de la tragedia recae en el chofer del camión de carga que, a excesiva velocidad, invadió el carril contrario en una curva ciega y colisionó contra el ómnibus repleto de pasajeros y, como consecuencia, se desbarrancó al precipicio.

Ni la doble línea amarilla, ni el sentido de responsabilidad consigo mismo y los demás, ni una sanción penal potencial fueron elementos suficientes para guiar la prudencia del conductor del tráiler. ¿Habría sido consciente en ese instante, y a lo largo de su recorrido, que con cualquier maniobra temeraria en dicho serpentín podría estar asesinando a decenas de personas y privando a sus familias y al país entero de sus valiosas vidas?

Astrid Sánchez y Tatiana Velazco estaban en ese fatídico ómnibus que regresaba de Huacho a Lima luego del descanso del fin de año. Astrid y Tatiana eran dos profesionales muy reconocidas en el campo de la economía laboral, educación técnica, certificación de competencias laborales y estadísticas de empleo en nuestro país.

Las conocí hace más de dos décadas cuando conformamos los primeros equipos de estadísticas y estudios económicos laborales, y programas de capacitación juvenil en el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (Mintra). A lo largo de todo este tiempo transcurrido siguieron compartiendo conmigo, y con todos sus compañeros de trabajo, lecciones y aprendizajes de políticas públicas con una sencillez y humanidad impresionantes.

En los últimos tres años, Astrid y Tatiana colaboraron activamente en sacar adelante el observatorio Ponte en Carrera. Astrid lideraba el equipo técnico del Mintra que junto con los equipos del Ministerio de Educación e IPAE trabajaron en la implementación del portal. Tatiana era parte del consejo consultivo del mismo que logró una dinámica de cooperación intergubernamental y público-privada muy productiva.

Ponte en Carrera se lanzó en julio del 2015 y desde entonces ha tenido dos versiones actualizadas más y se ha logrado consolidar como un portal de información recomendable para tomar decisiones de carrera e institución educativa superior en el Perú.

El fatídico accidente le ha privado al país del talento de dos valerosas funcionarias públicas que todavía tenían mucho para aportar al desarrollo del empleo y la educación de los peruanos. El mejor homenaje que podemos hacerles es continuar impulsando estos temas como si siguieran allí en espíritu iluminando nuestros trabajos.

P.D.: Muchas gracias, papa Francisco por su infatigable apostolado, enorme carisma, santidad y humanidad, y esta visita histórica al Perú que nos ayuda a unirnos más en la fe y los valores cristianos.