Una educación superior de calidad
es un requisito indispensable para el desarrollo. Todas las instituciones de
educación superior (IES), universidades e institutos, deben formar con calidad
y pertinencia a los jóvenes que se harán cargo del aparato productivo. Y un
grupo importante de IES tiene que generar nuevo conocimiento al servicio de la
competitividad del Perú. Algunos indicadores clave de calidad no son
alentadores: el subempleo se incrementó a más de un tercio de profesionales, a
pesar del auge económico, y 63% de egresados se arrepiente de la institución o
carrera estudiada.
Una fórmula para incentivar la
calidad de las IES son los procesos de acreditación que revelan el nivel de
cumplimiento del servicio educativo. Un libro reciente auspiciado por la Universidad
del Pacífico y CONEAU (consejo para la acreditación de la calidad universitaria
en el país) recopila experiencias útiles de acreditación a nivel universitario
y técnico, nacionales e internacionales, que pueden servir para los esfuerzos
actuales en nuestro país. A continuación, algunas de las principales lecciones
aprendidas:
- Cada IES debe priorizar algunas acciones y pensar en sus procesos de mejora continua como inversiones a largo plazo. La lección es “menos es más”: concentrarse en dos o tres temas -como la calidad docente y su producción académica, aprendizajes de los estudiantes, o internacionalización, y considerarlos estratégicos para mejorarlos.
- Es clave el involucramiento de las máximas autoridades de la IES para dar la visibilidad necesaria y expandir la acreditación a toda la institución. Condiciones previas para un proceso exitoso son: la existencia de una cultura de calidad en la IES, clara orientación a los usuarios, articulación efectiva con empresas y egresados, y fortaleza de la organización.
- Evitar definir la acreditación exclusivamente sobre indicadores formales o cuantitativos, pues existe el riesgo de que se satisfagan únicamente con respuestas formales. El sistema debe verificar que existe un compromiso real de la IES con la calidad.
- Los organismos de aseguramiento de la calidad tienen que desarrollar capacidad de aprendizaje: atendiendo a opiniones de instituciones, evaluadores, empleadores, definiciones de política y condiciones del medio social.
- Hay dos prioridades para fortalecer la acreditación en el país: un sistema de información laboral, largamente reclamado para aumentar la demanda por calidad de todos los actores; y un fondo de estímulo para la calidad, a fin de acelerar los procesos de mejora de calidad, como se ha hecho en otros países de la región.
- En las IES de talla mundial hay tres factores para el éxito: (i) concentración de talento (docente y estudiantil); (ii) financiamiento suficiente (generalmente una mezcla de recursos públicos y privados); y, (iii) gobernanza favorable (autonomía suficiente pero con rendición de cuentas, y mucho liderazgo).
Es tiempo de acelerar el paso en
este complejo pero gratificante mundo de la calidad de la educación superior si
es que no queremos perder nuevamente el tren del desarrollo.
Publicado en El Comercio el 30 de Setiembre del 2013
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