Gustavo Yamada, uno de los tres
directores del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y decano de la Facultad
de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, nos da su opinión sobre
el crecimiento de la economía peruana y el empleo. Asimismo, brinda
recomendaciones a los jóvenes sobre cómo enfrentar los desafíos de la próxima
década.
En los últimos meses, el desempeño de la economía ha sido fuente de
decepciones. ¿Por qué la economía está creciendo tan poco?
Es una mezcla de dos cosas. Por
un lado, el contexto internacional es menos favorable. Por otro lado, hay un
factor mucho más controlable. Los motores internos del crecimiento peruano
están empezando a desacelerarse y no tenemos capacidad de reacción suficiente.
Si China no detiene su crecimiento y continúa la recuperación en EE.UU., podemos
aspirar a crecer otra vez a más de 5% sin problemas. Lo que nos está afectando
es la autocomplacencia. A diferencia de los mecanismos con los que contamos en
la política monetaria y en la macroeconomía que permitieron que se garantice la
disciplina monetaria y fiscal, en la parte microeconómica nos hemos ido
enredando mucho en vez de ir destrabando y abriendo la trocha para que la
economía peruana siga creciendo.
¿Cuánto es lo mínimo que debe crecer el Perú para crear nuevos puestos
de trabajo para los jóvenes?
Si la población económicamente
activa (PEA) es de 15 millones y esta crece a 1.5% anual, se necesitan crear
entre 200 mil y 300 mil buenos puestos de trabajo al año para ir reduciendo el
subempleo. Creciendo al 2% en vez de al 6% dejamos de crear 100 mil puestos de
trabajo.
Se dice que es muy costoso para un empresario contratar a un trabajador
porque nunca lo puede despedir y porque la productividad del trabajador es muy
baja.
Las empresas necesitan
flexibilidad para manejar su planilla frente a los vaivenes de la demanda. En
contraste con el modelo europeo, donde la legislación rígida ha generado
elevados niveles de desempleo, el sistema americano representa el extremo de la
gran flexibilidad. Al compararlos, tenemos una tasa de desempleo en EE.UU. que
es la mitad de la europea. Así, la economía americana se mantiene como una de
las más competitivas del mundo y todavía puede crecer al 3% anual, mientras que
para Europa eso es imposible. En Perú, la legislación laboral, según la
Constitución, establece una estabilidad laboral relativa que lleva al pago de
una indemnización si el despido es intempestivo. Además, durante la década, las
interpretaciones dadas por el Tribunal Constitucional nos colocan más cerca de
la estabilidad laboral absoluta. Así, las empresas necesitan cierta
flexibilidad en la legislación laboral para enfrentar la economía del siglo
XXI: más dinámica y competitiva. Estamos colaborando en un trabajo con el Banco
Mundial en el que se plantea la necesidad de la capacitación permanente para
fomentar la competitividad de la mano de obra. El mercado mismo de capacitación
presenta fallas de mercado porque la empresa no invierte todo lo que le
gustaría al correr el riesgo de que el trabajador se vaya del negocio o arme su
propio taller.
En lo que respecta a las regiones, el Minedu dicta la política
educativa, pero no cuenta con todo el presupuesto y uno de los temas que se
discuten era la capacidad que tienen las regiones para poder “gestionar” la
matriz del tema educativo. Entonces, ¿hasta qué punto, la parte política, la
gestión que va a tener el presidente regional, va a afectar el desarrollo
educativo que puede estar establecido en la política actual del ministerio?
Estoy de acuerdo contigo en que,
con el modelo de descentralización por el que se optó, hay mucho peso en la
parte de los gobiernos regionales y no necesariamente hay las capacidades para
administrar eficientemente esas responsabilidades. Sin embargo, sí hay buenos
ejemplos y yo espero que, por presión de pares, las otras regiones empiecen a
alinearse y muestren mejores resultados. Si te vas a Amazonas, una región muy
pobre, con escasos recursos, ves al presidente regional que se compró el tema
de la educación y ha logrado saltos importantes. Se trata de una gerencia basada
en resultados. Así, un tema clave es que todos los egresados de secundaria
deben tener un nivel mínimo de competencias para desenvolverse en una economía
moderna. De lo contrario, estos chicos que se quedan rezagados se convertirían
en un pasivo para la sociedad. Para este proceso se requiere la
profesionalización del manejo del Gobierno Central y del regional.
Entonces, por un lado, los jóvenes tienen que enfrentar estos retos:
baja empleabilidad y baja productividad. Por el otro lado, ¿qué deben esperar y
cómo pueden ellos tomar acciones que les permitan construir el camino que
quisieran para ellos y sus hijos?
Yo creo que a los jóvenes de hoy
y de las próximas décadas les va a tocar vivir la economía del conocimiento.
Entonces, para ser coherentes con esta nueva situación, la única arma que van a
poder tener para defenderse es la capacidad para aprender y mantener el
conocimiento pertinente para ser empleables. En la actualidad, lo que
adquiriste en cinco años de educación formal se deprecia totalmente si es que
no te has actualizado. O sea, el título es temporal. Se necesita desarrollar
una actitud permanente de búsqueda de conocimiento.
Entrevista realizada para el Diario Perú21 el 2 de marzo del 2015
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