Ph.D.
es la abreviatura del término latín original “Philosophiae Doctor” que
significa Doctor en Filosofía. Es el más alto grado académico otorgado en
ciencias exactas, sociales y humanidades en muchas de las mejores universidades
de investigación del mundo.
Para
obtener un Ph.D. se necesita, además de contar con los grados previos de
bachillerato y maestría, demostrar un sobresaliente nivel y profundidad de
conocimiento en la disciplina, y desarrollar y defender una tesis doctoral de
investigación original que contribuya a expandir el stock de conocimiento en la
materia.
En
esta ocasión, adaptaré dicho acrónimo a otro fin relacionado al ámbito
superior. PHD encapsulará tres elementos clave a tener en cuenta al tomar decisiones
sobre educación superior que deben enfrentar nuestros jóvenes.
En
nuestra columna anterior sobre observatorios laborales, finalizábamos indicando
que por más que fuera útil un portal como “Ponte en Carrera” para guiar decisiones
de educación superior, no debía ser el único elemento a considerar. Con el
método PHD proponemos ponderar tres dimensiones importantes: P de Pasión, H de
Habilidades y D de Demanda.
Con
la P de Pasión nos referimos al gusto y motivación que se pueda tener por una
carrera y actividad profesional que acompañará al individuo cerca de cinco
décadas. ¿Te imaginas diseñando o construyendo casas y edificios, o
diagnosticando enfermedades y operando para salvar vidas, o analizando muchos
números e información dispersa para manejar la economía de una empresa o país
toda una vida?
Con
la H de Habilidades incidimos en el hecho de que no basta la Pasión por la
futura actividad, sino que para el éxito y realización profesional, se
necesitan competencias académicas y no académicas específicas para cada
carrera. ¿Tienes facilidad para los números y análisis matemático, o te gusta
más leer toda clase de libros y escribir tus ideas sobre el papel? ¿Eres
extrovertido y con gran facilidad de palabra o introvertido y más hábil en el
trabajo analítico independiente?
Con
la D de Demanda nos referimos a tomar muy en cuenta lo que demanda actualmente el
mercado laboral y lo que se proyecta demandará en el futuro. Esto es
fundamental para ser suficientemente realista y no terminar estudiando una
carrera y en una institución con poca proyección y difícil inserción laboral.
Es
precisamente en este tercer aspecto la contribución de “Ponte en Carrera”.
Gracias al portal, se han revelado diversos casos de éxito laboral, pero
también muchos escenarios de bajos ingresos e insuficiente empleabilidad de
egresados de una gran cantidad de carreras e instituciones universitarias y
técnicas del país. Asimismo, el portal tiene información y videos amigables en
torno a las condiciones de P y H que se necesitan en carreras específicas.
Ahora
toca a las autoridades realizar campañas masivas de difusión entre escuelas
públicas y privadas para el uso efectivo de esta herramienta en momentos que
los escolares de cuarto y quinto de secundaria están a punto de decidir su
futuro profesional.
Publicado en el diario El Comercio el 16 de septiembre del 2015.
No es cierto que se necesite de maestría para ser un Ph.D. Si se quiere ser investigador, un Ph.D. sirve de complemento perfecto para ello.
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