miércoles, 11 de marzo de 2015

Son buenas noticias

En la columna de febrero analizábamos algunos logros de estudiantes peruanos en la TERCE latinoamericana del 2013. Siguiendo con esta buena racha, el jueves pasado se divulgaron los resultados de la Evaluación Censal de Estudiantes de segundo grado (ECE 2014) rendida por medio millón de niños cursando dicho grado. Resulta una manera muy auspiciosa de iniciar nuestro Año Escolar 2015, pues se han obtenido los crecimientos más importantes en comprensión lectora y matemática desde que empezaran estas pruebas hace ocho años.

Salvo la primera plana de este diario, los medios han difundido poco estos valiosos resultados, fruto de un gran esfuerzo de los niños, maestros, padres, autoridades locales, regionales y nacionales, que hay que felicitar. La comprensión lectora ha dado un salto de 11 puntos porcentuales pasando de 33% a 44% de niños. La aprobación en matemática ha levantado 9 puntos porcentuales, pasando de 17% a 26%, logrando Moquegua y Tacna que la mitad de sus niños llegue a nivel satisfactorio. Pero queda muchísimo por hacer: ámbitos donde hay que redoblar esfuerzos son las escuelas rurales y multigrado, y casos como Loreto y Ucayali donde apenas se supera el dígito en estos indicadores y los avances son menores. Un logro destacable es que las escuelas públicas han igualado a las privadas en rendimiento promedio en matemática a nivel nacional. 
 
Una clave de estos alentadores resultados parciales es la buena gestión del sector: se está logrando que los elementos importantes para el aprendizaje concurran en condiciones mínimamente adecuadas. El porcentaje de escuelas con profesores contratados a tiempo para iniciar el año escolar se incrementó de un insólito 35% a 86%. El porcentaje de escuelas que reciben textos escolares y guías pedagógicas oportunamente aumentó de otros lamentables 34% y 29% a alrededor de 75%. Asimismo, son muy reconocidas las iniciativas actuales para mejorar la alicaída infraestructura escolar con inversión pública y asociaciones privadas, y el nuevo impulso a la carrera docente meritocrática.

¿Cuáles deben ser los siguientes pasos con la ECE 2014? Nótese que no haber alcanzado niveles satisfactorios en la prueba significa que ese 56% de niños, en comprensión lectora, y ese 74% en matemática, no está listo para seguir aprendiendo materiales más complejos en el tercer grado que recién empiezan. Por ello, cada padre de familia, profesor y escuela debe asegurarse de recibir los resultados individuales en estos primeros meses del año escolar y actuar de manera consecuente.

Cada padre involucrado debe conversar con maestros y directores sobre cómo reforzar la preparación del niño en este tercer grado para no quedarse atrás. Los maestros, desde inicial hasta segundo grado, saben con mayor precisión qué tanto se están logrando los objetivos de aprendizaje, y en qué áreas deben seguir mejorando, con el apoyo de gobiernos regionales y MINEDU. Los maestros de tercer grado tienen valiosos elementos para diseñar estrategias adecuadas, por grupos e individuales, para atender las necesidades de los niños que se están quedando atrás.

La consigna debe ser, como ocurre en Corea del Sur y Finlandia, evitar que ningún niño se quede rezagado en sus aprendizajes para la vida. Y los recursos presupuestales para la educación, que deben seguir incrementándose, tendrán asegurados una altísima rentabilidad económica y social para el país.

Publicado en el diario El Comercio el 4 de marzo del 2015.

Nos ha afectado la autocomplacencia

Gustavo Yamada, uno de los tres directores del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, nos da su opinión sobre el crecimiento de la economía peruana y el empleo. Asimismo, brinda recomendaciones a los jóvenes sobre cómo enfrentar los desafíos de la próxima década.

En los últimos meses, el desempeño de la economía ha sido fuente de decepciones. ¿Por qué la economía está creciendo tan poco?

Es una mezcla de dos cosas. Por un lado, el contexto internacional es menos favorable. Por otro lado, hay un factor mucho más controlable. Los motores internos del crecimiento peruano están empezando a desacelerarse y no tenemos capacidad de reacción suficiente. Si China no detiene su crecimiento y continúa la recuperación en EE.UU., podemos aspirar a crecer otra vez a más de 5% sin problemas. Lo que nos está afectando es la autocomplacencia. A diferencia de los mecanismos con los que contamos en la política monetaria y en la macroeconomía que permitieron que se garantice la disciplina monetaria y fiscal, en la parte microeconómica nos hemos ido enredando mucho en vez de ir destrabando y abriendo la trocha para que la economía peruana siga creciendo.
¿Cuánto es lo mínimo que debe crecer el Perú para crear nuevos puestos de trabajo para los jóvenes?
Si la población económicamente activa (PEA) es de 15 millones y esta crece a 1.5% anual, se necesitan crear entre 200 mil y 300 mil buenos puestos de trabajo al año para ir reduciendo el subempleo. Creciendo al 2% en vez de al 6% dejamos de crear 100 mil puestos de trabajo.
Se dice que es muy costoso para un empresario contratar a un trabajador porque nunca lo puede despedir y porque la productividad del trabajador es muy baja.
Las empresas necesitan flexibilidad para manejar su planilla frente a los vaivenes de la demanda. En contraste con el modelo europeo, donde la legislación rígida ha generado elevados niveles de desempleo, el sistema americano representa el extremo de la gran flexibilidad. Al compararlos, tenemos una tasa de desempleo en EE.UU. que es la mitad de la europea. Así, la economía americana se mantiene como una de las más competitivas del mundo y todavía puede crecer al 3% anual, mientras que para Europa eso es imposible. En Perú, la legislación laboral, según la Constitución, establece una estabilidad laboral relativa que lleva al pago de una indemnización si el despido es intempestivo. Además, durante la década, las interpretaciones dadas por el Tribunal Constitucional nos colocan más cerca de la estabilidad laboral absoluta. Así, las empresas necesitan cierta flexibilidad en la legislación laboral para enfrentar la economía del siglo XXI: más dinámica y competitiva. Estamos colaborando en un trabajo con el Banco Mundial en el que se plantea la necesidad de la capacitación permanente para fomentar la competitividad de la mano de obra. El mercado mismo de capacitación presenta fallas de mercado porque la empresa no invierte todo lo que le gustaría al correr el riesgo de que el trabajador se vaya del negocio o arme su propio taller.

En lo que respecta a las regiones, el Minedu dicta la política educativa, pero no cuenta con todo el presupuesto y uno de los temas que se discuten era la capacidad que tienen las regiones para poder “gestionar” la matriz del tema educativo. Entonces, ¿hasta qué punto, la parte política, la gestión que va a tener el presidente regional, va a afectar el desarrollo educativo que puede estar establecido en la política actual del ministerio?

Estoy de acuerdo contigo en que, con el modelo de descentralización por el que se optó, hay mucho peso en la parte de los gobiernos regionales y no necesariamente hay las capacidades para administrar eficientemente esas responsabilidades. Sin embargo, sí hay buenos ejemplos y yo espero que, por presión de pares, las otras regiones empiecen a alinearse y muestren mejores resultados. Si te vas a Amazonas, una región muy pobre, con escasos recursos, ves al presidente regional que se compró el tema de la educación y ha logrado saltos importantes. Se trata de una gerencia basada en resultados. Así, un tema clave es que todos los egresados de secundaria deben tener un nivel mínimo de competencias para desenvolverse en una economía moderna. De lo contrario, estos chicos que se quedan rezagados se convertirían en un pasivo para la sociedad. Para este proceso se requiere la profesionalización del manejo del Gobierno Central y del regional.

Entonces, por un lado, los jóvenes tienen que enfrentar estos retos: baja empleabilidad y baja productividad. Por el otro lado, ¿qué deben esperar y cómo pueden ellos tomar acciones que les permitan construir el camino que quisieran para ellos y sus hijos?

Yo creo que a los jóvenes de hoy y de las próximas décadas les va a tocar vivir la economía del conocimiento. Entonces, para ser coherentes con esta nueva situación, la única arma que van a poder tener para defenderse es la capacidad para aprender y mantener el conocimiento pertinente para ser empleables. En la actualidad, lo que adquiriste en cinco años de educación formal se deprecia totalmente si es que no te has actualizado. O sea, el título es temporal. Se necesita desarrollar una actitud permanente de búsqueda de conocimiento.

Entrevista realizada para el Diario Perú21 el 2 de marzo del 2015

lunes, 23 de febrero de 2015

Inserción laboral juvenil

Para la inclusión social no basta con la creación de más programas sociales y el fortalecimiento de la educación y salud. La verdadera inclusión de muchos peruanos pasa por obtener un empleo formal que los conecte a los sectores modernos y dinámicos de la economía.

Los problemas de inserción laboral de jóvenes de escasa calificación son reconocidos en todas partes del mundo debido a su falta de experiencia y credenciales de buen desempeño laboral.  Por ello, las legislaciones nacionales suelen tener dos enfoques al respecto.

El primero es un salario mínimo menor al régimen general para facilitar esta primera inserción. Así, por ejemplo, 8 países latinoamericanos tienen un salario mínimo juvenil que puede ser hasta la mitad de la remuneración mínima general. También países desarrollados como Estados Unidos, Holanda o Australia apuestan por esta política diferenciada. Un segundo enfoque es establecer un grupo progresivo de beneficios laborales e incentivos tributarios para favorecer la capacitación juvenil.

En el Perú, cada vez es más urgente atender esta realidad laboral, si se considera que tenemos un exceso de más de 20 puntos porcentuales de informalidad laboral para nuestro nivel de desarrollo y que los jóvenes peruanos registran cerca del doble de informalidad que la población adulta y hasta el cuádruple de tasa de desempleo.

La reforma aprobada hace unas semanas mantiene un salario mínimo teórico uniforme para toda la fuerza laboral. Más bien, la Ley 30288 crea un régimen especial voluntario que establece un conjunto realista de beneficios laborales para jóvenes con dificultades de inserción formal, e incide en la clave para mejorar su productividad y empleabilidad: la inversión en capacitación, que será cofinanciada entre el Estado y la empresa.

Es conocida en la teoría económica la inversión sub óptima en capacitación laboral por el temor de la firma de perder su inversión si es que el trabajador cambia de empresa. Por ello, es necesario el cofinanciamiento de parte de los trabajadores, que en este caso son jóvenes de escasos recursos, y del Estado, que reconoce las ventajas de una mayor capacitación para la competitividad del país.   

Se ha generado mucha controversia alrededor del tema porque se han activado temores muchas veces infundados sobre un posible impacto negativo de la norma en jóvenes que actualmente gozan del régimen general y que podrían ser reemplazados por jóvenes en este esquema especial.

Sin embargo, el mercado laboral funciona fluidamente para jóvenes con educación superior, adecuadamente preparados, que inician su tránsito hacia el empleo formal con prácticas pre profesionales y profesionales y que, demostrado su valor para la empresa, seguirán accediendo al régimen general, antes que lo tome la competencia.


Uno de los requisitos pendientes que tenemos para llegar al desarrollo es el imperio de la ley, es decir el respeto y cumplimiento de la legislación y formalidad en todos los ámbitos de la vida ciudadana. Para ello, en el campo laboral, como en muchos otros, se necesita de legislaciones realistas, como la que trata de impulsar este promotor régimen juvenil, y una mejor fiscalización de su cumplimiento.

Publicado en el Diario El Comercio el 6 de enero del 2014.

lunes, 16 de febrero de 2015

Entrevista en la Hora N: Inserción Laboral Juvenil

Entrevista en Rumbo Económico: La informalidad en el Perú

Mejoras educativas en TERCE

En los últimos años se ha vuelto una especie de “sentido común” el hecho que el Perú se ubique entre los peores países del mundo en calidad educativa y aprendizajes. Nos hemos acostumbrado (y flagelado tanto) con los resultados de la prueba PISA en los que, efectivamente, aparecemos en los últimos 5 lugares en comprensión lectora, matemáticas y ciencias entre estudiantes de 15 años alrededor del mundo.

Sin embargo, siendo una evaluación voluntaria, no todos los países se presentan a la prueba PISA. De hecho, fueron 65 en la última ronda del 2012,  una tercera parte de las naciones, básicamente países desarrollados y emergentes. En América Latina participaron 8 naciones de ingreso medio similar o superior al Perú. Hemos registrado algunas mejoras en comprensión lectora en PISA, pero estos avances siempre palidecen por seguir situados al fondo de la tabla.

Una noticia que pasó virtualmente desapercibida a fines del año pasado fue los alentadores resultados obtenidos en TERCE (Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo) entre escolares de tercero y sexto grado de primaria de 15 países latinoamericanos, coordinado por UNESCO en el 2013. Por su magnitud y alcance, TERCE ofrece una perspectiva más completa de la situación y tendencias de aprendizajes en nuestro país.  

En el caso de comprensión lectora en tercer grado, el promedio de niños peruanos superó al promedio de la región y aparecemos cuartos detrás de chilenos, costarricenses y uruguayos. Los peruanos han registrado la tercera mayor mejora respecto al 2006. Sin embargo, consistente con la ECE nacional, sólo un tercio de niños peruanos consigue los niveles III y IV satisfactorios. Análogamente, los peruanos en sexto grado son los que más han mejorado en comprensión lectora, pero este progreso es pequeño en niveles absolutos, y solo ha alcanzado para igualar el promedio regional y situarnos todavía en sexto lugar a nivel continental.  

En cuanto a matemáticas en tercer grado, el Perú también es el país que más crecimiento ha experimentado y ya supera al promedio regional. Sin embargo, todo lo que nos dice esto es que el nivel de matemáticas en la región es muy pobre, porque en el caso peruano solo 13% de niños se sitúa en nivel satisfactorio, de manera similar a la ECE. Por su parte, las mejoras en matemáticas en sexto grado han sido las segundas más significativas en la región y alcanzan para que un sorprendente 38% de estudiantes lleguen a niveles satisfactorios. En el caso de ciencias para sexto grado, el Perú también mejoró, pero sólo 7 países participaron en esta parte de la prueba, por lo que su valor informativo y comparativo es mucho menor.


En resumen, la TERCE es señal de que avanzamos como país. Si bien las brechas de aprendizaje son muy grandes aún, empieza a rendir frutos la creciente importancia política y económica otorgada a la educación y los educadores en los últimos años, desde el Proyecto Educativo Nacional hasta el mayor presupuesto y liderazgo en el sector. Debemos persistir con gran ahínco en esta misión, que es la llave maestra para el futuro del Perú.

Publicado en el diario El Comercio el 3 de febrero del 2015.

Tijeretazo en Brasil

La economía brasileña pasa por un momento delicado. El gigante sudamericano ha estado en recesión técnica (dos trimestres consecutivos de contracción del PBI) y su inflación supera el 6% anual, por lo que los locales hablan ya de “estanflación”. Las cuentas fiscales y externas son deficitarias y el nivel de deuda pública está cerca del 60% del PBI. Analistas brasileños especulan sobre un futuro probable en el que se perdería el grado de inversión que tanto costó alcanzar.

Recientemente estuvimos en la Reunión LACEA-LAMES, asociación de economistas de la región, organizada esta vez por la Universidad de Sao Paulo, una de las mejor ubicadas en los rankings latinoamericanos. La atención fue buena pero se sentían síntomas de una sociedad aletargada. Encontramos en el corazón económico de Brasil signos de estancamiento: la famosa Avenida Paulista nos mostró edificios emblemáticos de un pasado más glorioso, quizás en las décadas de los 60s y 70s, pero no un dinamismo reciente. Por el contrario, observamos mucha mendicidad en calles y parques del centro de Sao Paulo.

Luego de gran incertidumbre a partir de su ajustada reelección, Dilma Rousseff optó por Joaquim Levy, economista ortodoxo con doctorado en Chicago, como Ministro de Hacienda para su segundo mandato. Levy fue apodado “manos de tijera” cuando era Secretario del Tesoro en la década pasada, precisamente, por su implacable afán de recortar gastos cuando las cuentas fiscales no cuadraban.

Consistente con su pasado, Levy ha afirmado que su primer objetivo será el superávit fiscal primario y la reducción de la deuda pública. Pero este posible “tijeretazo” a su cargo ¿no alimentaría una mayor recesión en el corto plazo?  Dos respuestas posibles son: por un lado, Brasil no tiene espacio alguno para políticas expansivas en este momento y el ajuste es inevitable. Por otro lado, si este ajuste devuelve sostenibilidad a las cuentas fiscales y restablece la confianza de la inversión privada, más temprano que tarde el crecimiento de Brasil se verá beneficiado.

Actualmente Brasil tiene serios impedimentos para crecer al ritmo de otros pares emergentes. Su inversión total anual equivale a sólo 18% del PBI (alrededor de 27% para Perú). Y el gran peso estatal atenta contra su competitividad internacional: el ratio de ingresos públicos totales es de 35% del PBI (22% en el caso peruano). De hecho, su tasa de crecimiento potencial se estima en menos de 3% anual por la decaída infraestructura y la abultada agenda de reformas microeconómicas pendientes. 

En estos doce años de gobierno entre Lula y Dilma, Brasil redujo notablemente la pobreza, de 22% a 9% en cifras oficiales, es decir a poco menos de la mitad inicial. Sin embargo, hacer más de lo mismo en el futuro no es factible por el menor crecimiento potencial y los desequilibrios económicos acumulados. A manera de comparación, el modelo seguido por nuestro país resulta más sostenible: hemos reducido también la pobreza en poco más de la mitad (aunque partiendo de una base más alta), de 54% a 24%, manteniendo mucho mejor los fundamentos macroeconómicos y las bases para continuar con el crecimiento y la reducción de la pobreza futura. 

Publicado en El Comercio el 10 de diciembre del 2014.