Este 31 de mayo vence el plazo para que las empresas
privadas y entidades públicas ingresen a
la planilla electrónica (T-Registro) cuatro datos básicos sobre la situación
educativa de su personal: nivel de instrucción, nombre de la carrera e
institución de estudios superiores, y año de egreso (es un registro sumamente
amigable con menús desplegables y opciones por nombre u orden alfabético).
Estos datos, agregados de manera confidencial y
anónima, serán el insumo fundamental para construir el portal “Ponte en
Carrera”, nombre del Observatorio Laboral lanzado por los Ministerios de
Trabajo y Educación, en alianza con IPAE y colaboración de SUNAT.
Ha tomado una década convencer a todos los
involucrados de la necesidad de este observatorio, a fin de mejorar el
funcionamiento del sistema de educación superior y el mercado laboral del país.
El primer paso fueron los estudios de retornos a la educación superior en el
mercado laboral peruano desde el 2004. El segundo su divulgación a través de medios
de comunicación. Las posibles “estafas” educativas a la que estaban expuestos
muchos jóvenes, que estudian carreras técnicas y universitarias con escasa
rentabilidad, fueron noticia en medios escritos y televisivos, por lo menos
durante unos días.
Una oportunidad crucial fue CADE 2006 donde planteamos
este sistema de información laboral. Su recepción calurosa parecía presagiar una
inminente aplicación. Sin embargo, no fue así. El tercer paso fue insistir a
través del Consejo Nacional de Educación, sucesivas Comisiones de Empleo, la
Comisión de Educación del Congreso y columnas periodísticas. No obstante, nunca
se llegaba a concretar la iniciativa. El argumento era siempre la falta de
presupuesto, pero también impedía el avance la ausencia de prácticas multisectoriales
en el país.
Mientras tanto, el problema parecía agravarse puesto
que el número y matrícula de carreras e instituciones de educación superior no
cesaban del crecer, al mismo tiempo que los empresarios se quejaban
insistentemente del desajuste entre la oferta y la demanda laboral.
Un nuevo impulso se dio con los CADE por la Educación
y Ejecutivos en años recientes. Asimismo, las reformas de la legislación
universitaria y de institutos superiores, lideradas por el Congresista Mora y
el Ministro Saavedra, han abonado en darle urgencia a la medida. Finalmente, se
convenció a SUNAT e instancias intermedias de los ministerios sobre la prioridad
del esfuerzo, y el Ministro Maurate está comandando actualmente este último esfuerzo
de implementación.
Solamente falta que usted, señor empresario y ejecutivo
privado y público, ponga su “granito de arena” incorporando la información educativa
de sus colaboradores. Más allá de cualquier sanción por incumplimiento, el país
y, especialmente, los jóvenes se lo van a agradecer.
Artículo publicado en el diario El Comercio el 27 de mayo del 2015.
No hay comentarios:
Publicar un comentario