miércoles, 11 de marzo de 2015

Nos ha afectado la autocomplacencia

Gustavo Yamada, uno de los tres directores del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y decano de la Facultad de Economía y Finanzas de la Universidad del Pacífico, nos da su opinión sobre el crecimiento de la economía peruana y el empleo. Asimismo, brinda recomendaciones a los jóvenes sobre cómo enfrentar los desafíos de la próxima década.

En los últimos meses, el desempeño de la economía ha sido fuente de decepciones. ¿Por qué la economía está creciendo tan poco?

Es una mezcla de dos cosas. Por un lado, el contexto internacional es menos favorable. Por otro lado, hay un factor mucho más controlable. Los motores internos del crecimiento peruano están empezando a desacelerarse y no tenemos capacidad de reacción suficiente. Si China no detiene su crecimiento y continúa la recuperación en EE.UU., podemos aspirar a crecer otra vez a más de 5% sin problemas. Lo que nos está afectando es la autocomplacencia. A diferencia de los mecanismos con los que contamos en la política monetaria y en la macroeconomía que permitieron que se garantice la disciplina monetaria y fiscal, en la parte microeconómica nos hemos ido enredando mucho en vez de ir destrabando y abriendo la trocha para que la economía peruana siga creciendo.
¿Cuánto es lo mínimo que debe crecer el Perú para crear nuevos puestos de trabajo para los jóvenes?
Si la población económicamente activa (PEA) es de 15 millones y esta crece a 1.5% anual, se necesitan crear entre 200 mil y 300 mil buenos puestos de trabajo al año para ir reduciendo el subempleo. Creciendo al 2% en vez de al 6% dejamos de crear 100 mil puestos de trabajo.
Se dice que es muy costoso para un empresario contratar a un trabajador porque nunca lo puede despedir y porque la productividad del trabajador es muy baja.
Las empresas necesitan flexibilidad para manejar su planilla frente a los vaivenes de la demanda. En contraste con el modelo europeo, donde la legislación rígida ha generado elevados niveles de desempleo, el sistema americano representa el extremo de la gran flexibilidad. Al compararlos, tenemos una tasa de desempleo en EE.UU. que es la mitad de la europea. Así, la economía americana se mantiene como una de las más competitivas del mundo y todavía puede crecer al 3% anual, mientras que para Europa eso es imposible. En Perú, la legislación laboral, según la Constitución, establece una estabilidad laboral relativa que lleva al pago de una indemnización si el despido es intempestivo. Además, durante la década, las interpretaciones dadas por el Tribunal Constitucional nos colocan más cerca de la estabilidad laboral absoluta. Así, las empresas necesitan cierta flexibilidad en la legislación laboral para enfrentar la economía del siglo XXI: más dinámica y competitiva. Estamos colaborando en un trabajo con el Banco Mundial en el que se plantea la necesidad de la capacitación permanente para fomentar la competitividad de la mano de obra. El mercado mismo de capacitación presenta fallas de mercado porque la empresa no invierte todo lo que le gustaría al correr el riesgo de que el trabajador se vaya del negocio o arme su propio taller.

En lo que respecta a las regiones, el Minedu dicta la política educativa, pero no cuenta con todo el presupuesto y uno de los temas que se discuten era la capacidad que tienen las regiones para poder “gestionar” la matriz del tema educativo. Entonces, ¿hasta qué punto, la parte política, la gestión que va a tener el presidente regional, va a afectar el desarrollo educativo que puede estar establecido en la política actual del ministerio?

Estoy de acuerdo contigo en que, con el modelo de descentralización por el que se optó, hay mucho peso en la parte de los gobiernos regionales y no necesariamente hay las capacidades para administrar eficientemente esas responsabilidades. Sin embargo, sí hay buenos ejemplos y yo espero que, por presión de pares, las otras regiones empiecen a alinearse y muestren mejores resultados. Si te vas a Amazonas, una región muy pobre, con escasos recursos, ves al presidente regional que se compró el tema de la educación y ha logrado saltos importantes. Se trata de una gerencia basada en resultados. Así, un tema clave es que todos los egresados de secundaria deben tener un nivel mínimo de competencias para desenvolverse en una economía moderna. De lo contrario, estos chicos que se quedan rezagados se convertirían en un pasivo para la sociedad. Para este proceso se requiere la profesionalización del manejo del Gobierno Central y del regional.

Entonces, por un lado, los jóvenes tienen que enfrentar estos retos: baja empleabilidad y baja productividad. Por el otro lado, ¿qué deben esperar y cómo pueden ellos tomar acciones que les permitan construir el camino que quisieran para ellos y sus hijos?

Yo creo que a los jóvenes de hoy y de las próximas décadas les va a tocar vivir la economía del conocimiento. Entonces, para ser coherentes con esta nueva situación, la única arma que van a poder tener para defenderse es la capacidad para aprender y mantener el conocimiento pertinente para ser empleables. En la actualidad, lo que adquiriste en cinco años de educación formal se deprecia totalmente si es que no te has actualizado. O sea, el título es temporal. Se necesita desarrollar una actitud permanente de búsqueda de conocimiento.

Entrevista realizada para el Diario Perú21 el 2 de marzo del 2015

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